EL PECADO

“Me confesaré al Señor de mis rebeldías.,..
…Y Tu absolviste mi Culpa, y Perdonaste mi Pecado.” (Salmo 32)


Hoy el mundo ha PERDIDO el SENTIDO DEL PECADO.
En lugar de “LIBRARSE” del Pecado, todo el empeño se pone en librarse del “REMORDIMIENTO” del Pecado;
EN LUGAR DE Luchar CONTRA el PECADO. se lucha Contra la “IDEA”de Pecado. SE NIEGA EL PROBLEMA EN LUGAR DE “RESOLVERLO”.
Como quien cree que elimina la muerte suprimiendo el pensamiento sobre la muerte, o como el que se preocupa de bajar la fiebre sin curar la enfermedad.

El PECADO ES EL MAYOR OBSTACULO que tenemos en la Vida para relacionarnos con DIOS. El PECADO se define fundamentalmente como el RECHAZO AL AMOR DE DIOS.

San Juan decía que SI afirmamos estar SIN Pecado, NOS ENGAÑAMOS a nosotros mismos y hacemos de DIOS un “mentiroso”( 1 Jn 1, 8-10);
Dios, de hecho, dice lo contrario: Que “HEMOS PECADO”.
La Escritura dice que CRISTO «MURIO POR NUESTROS PECADOS» (1 Co 15, 3).

Por eso, SI “ANULAMOS” EL PECADO, HABREMOS HECHO “VANA” LA PROPIA REDENCION DE CRISTO Y ESTARIAMOS DESACREDITANDO EL SIGNIFICADO DE SU MUERTE EN LA CRUZ….CRISTO HABRIA DERRAMADO SU SANGRE POR NADA !.

Por eso es necesario que Frecuentemente PIDAMOS PERDON A DIOS, por las FALTAS que cometemos Y por nuestras DEBILIDADES que se ponen de manifiesto permanentemente a través de nuestras palabras, pensamientos y acciones que hacemos a diario. Es necesario que periódicamente estemos RENOVANDO y RESTAURANDO nuestra RELACION CON DIOS.

Muchas personas quieren SENTIR A DIOS en sus vidas, PERO se ven Impedidas de hacerlo porque su Corazón esta LLENA DE PECADOS. Para que El ESPIRITU SANTO RENUEVE nuestras VIDAS, es necesario PRIMERO CONFESAR nuestros Pecados. ….Porque NO se pone Vino Nuevo en Odres Viejos….(dice La Palabra de Dios)

ES JESUS EL CORDERO DE DIOS QUE QUITA LOS PECADOS DEL MUNDO.
Pidámosle Perdón por nuestras Ofensas, por No haber administrado bien nuestras vidas, por No haber cultivado una buena relación con nuestros hermanos, y más aún si hemos dañado a esos hermanos en forma emocional, física o espiritualmente.

Necesitamos RECONCILIARNOS con Dios….porque le hemos FALLADO una y otra vez, como cuando NO tenemos CONFIANZA EN EL y buscamos auxilio en las cosas del Mundo, que Nunca nos dan completa SEGURIDAD, porque la SEGURIDAD AUTENTICA SOLO VIENE DE DIOS.

En el relato bíblico en que Jesús les dice a los apóstoles que VUELVAN con las Barcas AL MAR para TIRAR nuevamente las REDES…Pedro “QUEJANDOSE” y demostrando “POCA CONFIANZA” EN EL SEÑOR, respondió: “Maestro, hemos estado TODA LA NOCHE en el Mar… y NO hemos pescado NADA... Pero POR TU PALABRA VOLVERE a echar las Redes...” Luego volvieron a la orilla con las Redes LLENAS. Entonces Pedro cayendo de rodillas ante Jesús dijo: “aléjate de mi Señor, PORQUE SOY UN PECADOR”. Pedro “SE RECONOCE PECADOR”, y SE HUMILLA ante JESUS, y EL “compadeciéndose” de Pedro, lo PERDONA.

Y como David en el Salmo 50, PIDAMOS a Dios que tenga PIEDAD de nosotros y que Lave nuestras vidas de todas nuestras CULPAS: “…LAVAME SEÑOR DE MIS CULPAS Y QUEDARE LIMPIO COMO LA NIEVE…..” El Señor NUNCA rechaza un CORAZON HUMILLADO….

DIOS es más FUERTE que el Pecado y donde abunda el pecado, SOBREABUNDA LA GRACIA (Rm 5, 20).

Todos somos miembros de un mismo cuerpo que es la IGLESIA. De allí que cuando Pecamos, la misma comunidad se enferma y se debilita.
Cuando nos acercamos a la Mesa del Señor para recibir Su CUERPO y Su SANGRE, pero llevamos nuestros PECADOS con nosotros, estamos contribuyendo a que la comunidad entera se debilite y se enferme: “…porque Si Come y Bebe sin discernir el CUERPO del Señor, Come y Bebe su propia CONDENACION. Por eso, entre ustedes hay muchos enfermos y débiles y son muchos los que han MUERTO”
(1 Cor 11, 29-30).

San Pablo confirma en su Carta a los Romanos capítulo 5 versículo 12: “Por lo tanto, por un solo hombre (Adán) el Pecado entró en el mundo y por el Pecado la Muerte, y así la Muerte pasó a todos los hombres, porque todos pecaron”.
Y en Rom 6,23 el mismo San Pablo nos dice: “Porque el Salario del Pecado es la Muerte”.
No solo la muerte del cuerpo, sino peor aún, cuando pecamos, permanecemos en “estado de muerte”, nos sentimos atormentados y sin Paz.

Llorar por el Pecado cometido es una Gracia de Dios y los que nunca sienten la necesidad de llorar por los propios pecados son personas muertas, según nos dice el libro del Apocalipsis;
“Conozco tus Obras: aparentemente vives, pero en realidad estás muerto…”(3,1)

El salmista David comprendió que “esconder” los Pecados y enfermarse era morir de a poco, cuando afirmó en el Salmo 32,13: “Mientras me quedé callado, mis huesos se consumían entre continuos lamentos”. Esa fue la actitud de Judas después de haber traicionado a Jesús. En lugar de confesar su Pecado, se callo y la consecuencia de ello fue la Muerte…

Dios se conmueve por un corazón humilde. Aquel que se humilla es escuchado por DIOS. En el libro de CRONICAS 7,14 leemos: “Si mi pueblo, el que es llamado con mi Nombre, se humilla y suplica, Si busca mi Rostro y se convierte de sus malos caminos, Yo escucharé desde el cielo, PERDONARE SU PECADO y haré que su país se restablezca.”

Siendo Satanás el Padre de la Mentira y el Engaño, él nos inducirá a No reconocer nuestras Faltas y a No reconciliarnos con Dios. Pero si nos Confesamos, alcanzaremos la LIBERTAD en Cristo Jesús. Como afirma San Juan en el capítulo 8,32: “La Verdad los hará libres”.
Y también nos dice el apóstol Juan en 3,21 que: El que OBRA CONFORME a la VERDAD, SE ACERCA a la LUZ”( la Luz de Cristo = “Yo Soy la luz del Mundo”)

En el evangelio de San Juan, capítulo 20,22 vemos como Jesús le da a sus Apóstoles el poder para perdonar los pecados en Su Nombre:
“Reciban el Espíritu Santo. Los PECADOS SERAN PERDONADOS a los que ustedes se los Perdonen y Serán Retenidos a los que ustedes se los retengan”.
Jesús le da también a los apóstoles autoridad para reconciliar a los pecadores con la Iglesia, según la palabra que Jesús dio a Pedro:
“Yo te daré la llaves del Reino de los Cielos. Todo lo que ates en la tierra, quedará atado en el cielo, y todo lo que desates en la tierra, quedará desatado en el cielo
(Mt 16,19)

También es muy importante saber que Jesús no sólo perdonaba el Pecado sino que también REINTEGRABA al pecador a la COMUNIDAD.