lunes, 28 de julio de 2008

LOS MALEFICIOS

Transcripción del libro “Narraciones de un Exorcista
Autor: Gabriele Amorth / exorcista del Vaticano.

Se define como MALEFICIO el “hacer daño a otros a través de la intervención del Demonio”.


Basándome en los casos que me han sucedido traigo a consideración distintas formas de Maleficio;
La Magia Negra – Las Maldiciones – Mal de Ojo – Hechizos.


La MAGIA NEGRA o Ritos Satánicos


tienen su máxima expresión en las Misas Negras. Su característica es la de producir el Maleficio contra una determinada persona mediante fórmulas mágicas o ritos a veces complejos, con INVOCACIONES dirigidas al Demonio. Quien se dedica a estas prácticas se convierte en siervo de Satanás. Ya la Sagrada Escritura es muy decidida al prohibir estas prácticas en donde ve un renegar de Dios para entregarse al demonio. “No ha de haber en ti nadie que haga pasar a su hijo o a su hija por el Fuego, que practique adivinación, astrología, hechicería o magia, ningún encantador ni consultor de espectro, ni adivino, ni evocador de muertos.

Porque todo el que hace estas cosas es una abominación para Yahvé tu Dios” (Deuteronomio 18,10-12); “No os dirijáis a los nigromantes, ni consulten a los adivinos haciéndolos impuros por su causa. (Levítico 19,31); “ El hombre o mujer en que haya espíritu de nigromante o adivino, morirá sin remedio: los lapidarán. Caerá su sangre sobre ellos (Lv 20,26-27).


Las MALDICIONES:


son augurios de Mal, y el origen del mal está en el demonio; cuando se hacen con verdadera perfidia, especialmente si hay algún vínculo de sangre entre el maldiciente y el maldecido, pueden tener efectos tremendos. Los casos más frecuentes y más graves que se me han presentado se daban entre Padres o abuelos que maldijeron a los hijos o a los nietos. La maldición resultó muy grave cuando se refería a su existencia y si era hecha en circunstancias particulares, por ejemplo el día del matrimonio. Los padres tienen para con sus hijos un VÍNCULO y una AUTORIDAD como ninguna otra persona.


Ejemplos: 1) Seguí a un joven que había sido maldecido por su padre desde el nacimiento (evidentemente No lo quería) y había continuado sufriendo tales maldiciones en la infancia y en todo el período en que vivió en su casa. Este pobre joven vivió dificultades de todo tipo: males de salud, increíbles dificultades en el trabajo, infortunio en el matrimonio, enfermedades de los hijos…Las Oraciones de Liberación le han dado una ayuda espiritual, pero No me ha parecido que haya obtenido más.


2) Una joven quería casarse con un buen muchacho a quien amaba, pero los padres eran contrarios; al ver inútiles sus esfuerzos, los padres se mostraron resignados y participaron en la boda. El mismo día del matrimonio el padre llamó aparte a su hija con una excusa; en realidad la maldijo augurándole los peores males para ella, el esposo y los hijos. Y así sucedió, no obstante las intensas plegarias y oraciones de liberación.


3) Un día vino a buscarme un profesional; levantando los pantalones me mostró sus piernas horriblemente marcadas por una evidente sucesión de operaciones. Con esta premisa comenzó a contarme los hechos. Su padre era un joven muy inteligente; la madre de éste quería a toda costa que se hiciera sacerdote, pero él no estaba de acuerdo. El desacuerdo llegó hasta el punto de que el joven debió abandonar a su familia; se laureó, llegó a ser un apreciado profesional, se casó, tuvo hijos; y todo esto después de haber roto toda relación con la madre, que por ningún motivo quiso volver a verlo.

Cuando un hijo suyo – el profesional que me hablaba- llegó a los ocho años, le tomaron una foto que me mostraron: un bello niño de cautivadora sonrisa, con pantalones cortos, rodillas a la vista, calzados altos, como era la costumbre de la época para los niños. El padre tuvo una infortunada idea; pensó que la madre se conmovería frente a la foto del nieto y que haría las paces con él; por tanto, le envió la foto. La madre le mando a decir: “Las piernas de ese muchachito estén siempre enfermas y si tú vuelves acá, morirás en el lecho donde naciste”. Todas estas cosas se cumplieron. Es de notar que el padre volvió al lugar sólo después de varios años de haber muerto su madre; pero de repente se sintió mal, fue llevado provisionalmente a la casa natal, donde murió esa misma noche….


EL MAL DE OJO:


consiste en un maleficio hecho por una persona por medio de la mirada. No se trata como algunos creen del hecho de que ciertas personas traigan mala suerte si te miran de reojo; esto son cuentos. El mal de ojo es un verdadero maleficio porque supone la intervención del demonio. Lo especial es que el medio utilizado para llevar a cabo la obra nefasta es la mirada. He tenido pocos casos de estos, y no del todo claros; es decir, era claro el EFECTO MALEFICO, pero NO lo era en igual grado el artífice del mismo, y que, como medio se haya utilizado la simple mirada. Aprovecho la ocasión para decir que muchas veces no se llega a conocer al autor del maleficio ni tampoco cómo comenzó el mal. Lo importante es que la persona afectada NO se ponga a sospechar de éste o aquél, sino que PERDONE DE CORAZON Y ORE POR QUIEN LE HA HECHO EL MAL, quienquiera que haya sido. Sobre el mal de ojo termino diciendo que la cosa en sí es posible pero que no he tenido casos seguros.


LA HECHICERIA:


Es a menudo el medio más utilizado para realizar maleficios. El nombre viene de hacer un objeto formado con el material más extraño y variado, que tiene un valor cuasi-simbólico: es un signo sensible de la voluntad de hacer daño y un medio ofrecido a Satanás para que le imprima su fuerza maléfica. Muchas veces se ha dicho que Satanás es remedador de Dios; en este caso podemos tomar la analogía de los sacramentos, que tienen una materia sensible (por ej el Agua en el Bautismo) como instrumento de Gracia. En la hechicería el material es utilizado con el fin de hacer daño. Distinguimos dos modos diversos de aplicar la Hechicería a la persona designada. Existe un MODO DIRECTO, que consiste en dar de beber o comer a la propia víctima una bebida o un alimento en que está mezclada la hechicería. Esta es preparada con los ingredientes más variados: sangre de menstruación, huesos de muertos, polvos diversos, partes de animales entre los cuales se prefiere el corazón, hierbas particulares…..Pero la “eficacia maléfica” no viene tanto del material usado cuanto de la “voluntad” de hacer daño con la intervención del demonio. Esta voluntad va significada en las fórmulas ocultas pronunciadas mientras se hacen tales mezcolanzas. Casi siempre la persona que es afectada de esta manera, además de las otras molestias, sufre de un característico mas de estómago, que los exorcistas saben distinguir bien, y que se cura solamente después de haber liberado el estómago con mucho vómito o con muchas heces en las que se expelen las cosas más extrañas.

Otro modo denominado “Indirecto”, consiste en maleficiar objetos pertenecientes a la persona a quien se quiere hacer daño (fotografías, vestidos, etc) o en maleficiar figuras que la representes: figuras, muñecos, animales o incluso personas vivas del mismo sexo y edad. Se trata de Material de “Transferencia” que es afectado con los mismos males que se quieren causar a la persona designada.


ATADURAS:

Existe un tipo de hechizo realizado bajo la forma de “atadura”. En estos casos el material usado como “transferencia” recibe ligaduras especiales con cabellos o con tiras de estopa de diversos colores. Sucede que a veces estos objetos NO aparecen a simple vista sino después de tirar agua exorcizada o si se pone una imagen bendita (sobre todo de un Cristo o de la Virgen), entonces sí aparecen objetos de lo más extraños.
Por ejemplo, para afectar al hijo de una gestante, fue ligada con aguja y crin de caballo una muñeca desde el cuello hasta el ombligo. El objetivo era que el que iba a nacer, naciera deforme, es decir, que no se desarrollara en la parte del cuerpo comprimida por la “ligadura”. De hecho el inconveniente se dio, pero menos grave de lo que habían querido provocar. Los ligamentos se refieren sobre todo al desarrollo de las diversas partes del cuerpo, pero, más a menudo aún, al desarrollo mental: unos sufren de impedimentos para el estudio, para el trabajo, para un comportamiento normal, por cuanto han sufrido “ligamentos” en el cerebro. Y los médicos tratan en vano de identificar el mal.

No obstante lo citado, vale decir que NO HAY QUE CREER FACILMENTE EN LOS MALEFICIOS, en especial de los realizados por medio de la hechicería.

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